La vida profesional supone más aptitud para cooperar en la construcción del aprendizaje significativo

Es importante recordar que en relación docente-alumno se produce un proceso de enseñanza aprendizaje durante todo el tiempo que permanecen juntos. Ambos se enriquecen de las experiencias vividas. No solo hay enseñanza sino que se produce un aprendizaje permanente. Para que el aprendizaje se pueda considerar como tal, no sólo debe contener la información y memorización, sino que esta relación debe motivar cambios de conducta al permitir aplicar en problemas concretos los conocimientos adquiridos, con un sentido y significado que propicie el análisis, la crítica y la construcción. El docnete debe intentar guiar su práctica educativa llevando al alumno por un sendero de descubrimiento que le permita aprender lo desconocido a partir de lo conocido. El aprendizaje realmente significativo es aquel que el individuo descubre e incorpora por sí mismo, en la vida como en la escuela. Muchas de las cosas verdaderamente significativas no se enseñan, se aprenden. Es por eso que el docente debe esforzarse en incorporar actitudes y habilidades que lo lleven junto con sus alumnos a comprender que: Aprender es atesorar en la mente, por medio del propio pensamiento, una nueva idea o verdad.